El emblema de la Hermandad Christiana es una declaración visual de fidelidad, sacrificio y eternidad. Cada trazo tiene un significado espiritual profundo, y fue concebido en oración, discernimiento y propósito.
La cruz central representa el sacrificio redentor de Cristo y Su victoria eterna sobre la muerte. Es el eje de nuestra fe y el fundamento de nuestra hermandad.
La corona sobre la cruz proclama que Jesús es Rey — no sólo del cielo, sino también de la tierra. Simboliza Su soberanía y nuestra sujeción voluntaria a Su Reino.
Las letras griegas Alfa (Α) y Omega (Ω) a los lados de la cruz representan a Cristo como el principio y el fin, como revelado en el libro de Apocalipsis. Todo comienza en Él y todo regresa a Él.
"Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso."
— Apocalipsis 1:8
El diseño completo recuerda un escudo, símbolo de protección espiritual, resistencia y firmeza. Es una marca de los que no se doblan, de los que luchan por la verdad.
Este emblema no es un adorno. Es una señal.
Una marca de separación del mundo.
Una declaración silenciosa de que pertenecemos a Cristo.